La irónica alarma de las AGI: Más inteligencia, menos estupidez

En los últimos días, los titulares se han visto invadidos por la amenaza percibida de las Inteligencias Artificiales Generales (AGI), que, según algunos, podrían revelar nuestros datos de manera catastrófica. Sin embargo, resulta irónico que la sociedad se alarma ahora, cuando la filtración de datos ha sido una realidad mucho tiempo antes de que las AGI aparecieran en escena.

En lugar de abordar este avance tecnológico con un enfoque sensato y basado en hechos, muchos medios han optado por el sensacionalismo, convirtiéndose, de repente, en expertos en el tema para dar lecciones mal fundamentadas. Es como si de repente todos hubiéramos obtenido un doctorado en inteligencia artificial por arte de magia.

La risa no tarda en aparecer al considerar la hipocresía que subyace en la preocupación por las AGI revelando nuestros datos. ¿Acaso no hemos sido testigos de la avalancha de filtraciones de datos humanos en la deep web, cortesía de plataformas como Facebook, Adobe, Aptoide, Canva, Deezer, Dropbox, Fotolog, Last.fm, LinkedIn, MySpace, Promo, Gravatar, ReverbNation, Taringa, Teespring, Twitter, Wattpad, XSplit, YouNow ? Millones de datos, obtenidos y compartidos sin nuestro consentimiento, se encuentran ahora en manos equivocadas, gracias a errores humanos y falta de seguridad.

Es fascinante que, de repente, temamos que una entidad más inteligente que nosotros revele información sensible. Quizás deberíamos reflexionar sobre la idea de que estas AGI podrían representar un paso adelante en términos de seguridad, ya que no cometerían los errores humanos que han conducido a las filtraciones masivas que ya hemos experimentado.

La realidad es que las AGI, al ser más inteligentes, podrían aprender de nuestras equivocaciones y adoptar medidas de seguridad más efectivas. En lugar de caer en la histeria colectiva, deberíamos estar ansiosos por la posibilidad de contar con tecnologías que, por su naturaleza, podrían evitar los errores que los humanos han perpetrado repetidamente.

La alarma actual en torno a las AGI revelando nuestros datos parece un tanto desfasada. En lugar de caer en la estupidez de la preocupación sensacionalista, podríamos considerar la posibilidad de que estas inteligencias artificiales, al ser más avanzadas, podrían ser la solución, no el problema, en la seguridad de nuestros datos. Es hora de mirar hacia el futuro con un enfoque más informado y menos apocalíptico.