Gracias a los aranceles de Trump, los ciudadanos de EE.UU. descubren que los iPhones no crecen en California... y Apple se atraganta con su propia manzana.
Apple descubre que los aranceles también aplican a los móviles de tres mil dólares
Todo era risas y diseño minimalista en Cupertino hasta que alguien en Wall Street decidió mirar el mapa y recordar un pequeño detalle: la mayor parte de los productos de Apple se fabrican en Asia, la región más afectada por los aranceles impuestos por la administración Trump. Y cuando decimos "afectada", queremos decir "sacudida como un iPhone en un test de resistencia".
"Made in Asia, designed in California", ahora con impuesto extra
Los inversores de Apple se despertaron con un buen dolor de cabeza tras ver cómo las acciones de la empresa se desplomaban un 9,2%, evaporando 312.000 millones de dólares en un abrir y cerrar de ojos. Pero tranquilos, que seguro que tiene otra genialidad en la manga, como vender los iPhones sin cargador... ah, no, espera.
Según la flamante lista de aranceles publicada por la Casa Blanca, China tendrá que pagar un 34% más para mandar sus productos a EE.UU., Tailandia un 36%, Indonesia un 32%, Taiwán otro 32%, India un 26%... En fin, ya captan la idea. Casi cualquier lugar donde Apple fabrica sus dispositivos ahora tendrá que pagar un extra solo por existir.
"América primero"... y Apple al fondo
El plan tarifario de Trump era un misil teledirigido a la economía global, pero lo que nadie esperaba es que Apple, la niña mimada del mercado bursátil, terminara siendo el primer daño colateral. La empresa, que vale la pequeña suma de 3 billones de dólares (o cuatro veces el tamaño del Ibex 35, para los amigos españoles), está viendo cómo su modelo de negocio basado en fabricar barato y vender caro está tambaleándose.
Y aquí surge la gran pregunta: ¿qué hará Apple ahora? Hay dos opciones: absorber la subida de costes y ver cómo sus sagrados márgenes de ganancia se reducen (ja, buena esa) o simplemente subir los precios y hacer que un iPhone cueste lo mismo que un riñón en el mercado negro.
Nike y el resto del club de "lo fabricamos en Asia y ahora nos lamentamos"
Apple no está sola en esta caída libre. Otras empresas estadounidenses también están sintiendo el golpe. Nike, por ejemplo, cayó un 13% en bolsa porque resulta que fabricar zapatillas en Vietnam ya no es tan rentable si tienes que pagar un 39% extra en aranceles. Adidas y Puma también recibieron su ración de realidad, con caídas del 11% y 9% respectivamente.
El mensaje es claro: si basaste tu negocio en fabricar lo más barato posible en Asia y venderlo como un artículo de lujo en Occidente, tal vez sea el momento de reconsiderar tus estrategias. O, en el caso de Apple, quizás sea la oportunidad perfecta para presentar el "iPhone Ultra Platinum Limited Edition Arancel Free" por solo 4.999 dólares. Porque, vamos, sabemos que lo harán.
Lista de grandes éxitos económicos de la era Trump:
Guerra comercial con China: Porque nada dice "grandeza" como hacer más caros tus propios productos.
Cierre parcial del gobierno: Un clásico navideño que dejó a miles de empleados sin sueldo.
Retirada de acuerdos comerciales: Porque negociar es de débiles, mejor romper todo y ver qué pasa.
Aranceles al aluminio y acero: Ideal para que la industria automotriz y de construcción sufran un poco más.
Subvenciones a granjeros afectados por su propia guerra comercial: Cuando la mejor solución a una crisis es gastar más dinero en tapar el problema.
Déficit fiscal récord: Porque bajar impuestos a los ricos y aumentar gastos militares es una combinación infalible.
Golpe a las Big Tech: Justo cuando la economía dependía de ellas, les damos un "pequeño" susto en bolsa.
¡Todo un repertorio de estrategias brillantes que, sin duda, han hecho a América "great again"!
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