Estos son los trucos para combatir el calor a la hora de dormir, sin usar el aire acondicionado

Cómo refrescar tu habitación y tu cuerpo de forma natural

El verano es una época del año que muchos disfrutan por el sol, la playa y las vacaciones. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes, como el calor sofocante que dificulta el descanso nocturno. Dormir bien es esencial para la salud física y mental, pero ¿Cómo lograrlo cuando las temperaturas no bajan ni de noche? A continuación, te damos algunos consejos prácticos para refrescar tu habitación y tu cuerpo sin necesidad de recurrir al aire acondicionado.

- Elige bien tu ropa de cama. Evita las sábanas de materiales sintéticos que retienen el calor y opta por las de algodón o lino, que son más frescas y transpirables. Lo mismo vale para el pijama: elige prendas ligeras y holgadas de tejidos naturales. También puedes prescindir del edredón o la manta y usar solo una sábana fina.

- Ventila tu habitación durante el día. Abre las ventanas por la mañana temprano y por la noche, cuando el aire está más fresco, y ciérralas durante las horas de más calor. También puedes bajar las persianas o usar cortinas opacas para evitar que entre el sol directamente. Así evitarás que se acumule calor en tu dormitorio y podrás respirar mejor.

- Usa un ventilador de forma inteligente. Un ventilador no enfría el aire, sino que lo mueve, lo que produce una sensación de frescor en la piel. Sin embargo, si lo usas directamente sobre ti durante toda la noche, puedes resecar tus mucosas y provocar irritación o congestión nasal. Lo ideal es colocar el ventilador en un lugar estratégico, como frente a una ventana abierta o a un recipiente con hielo, para que circule aire más frío por la habitación.

- Hidrátate bien antes de dormir. Bebe agua fresca durante el día y especialmente antes de acostarte, para evitar la deshidratación y regular tu temperatura corporal. También puedes tomar infusiones frías de hierbas relajantes, como la manzanilla o la melisa, que te ayudarán a conciliar el sueño. Evita las bebidas alcohólicas, con cafeína o azucaradas, que pueden alterar tu sueño y aumentar tu sensación de calor.

- Dúchate con agua templada antes de ir a la cama. Una ducha con agua fría puede parecer tentadora, pero en realidad tiene un efecto rebote: al salir del agua, tu cuerpo reacciona generando más calor para compensar el cambio brusco de temperatura. Lo mejor es ducharse con agua templada o tibia, que relaja los músculos y favorece el sueño. Seca bien tu piel y aplícate una crema hidratante después de la ducha, para evitar la pérdida de humedad.