Figure 02: porque todos soñábamos con un robot capaz de fracturarnos el cráneo..no?

 

La robótica avanza con paso firme, elegante… y, por lo visto, también capaz de destrozarte el cráneo sin pestañear. Porque sí, entre tantas maravillas tecnológicas y promesas futuristas, alguien creyó buena idea crear a Figure 2, un humanoide con la precisión de un cirujano, la obediencia de un perro entrenado y la fuerza suficiente como para convertir una calavera humana en un llavero de recuerdo.

Las demostraciones oficiales muestran al robot manipulando objetos con delicadeza, pero lo verdaderamente hermoso —o aterrador, según el espectador— es saber que esa misma mano articulada que coloca un vaso sobre una mesa puede estampar tu cabeza contra esa misma mesa y dejarte como archivo corrupto. Una hazaña técnica digna de aplauso, sin duda.

Los desarrolladores celebran que este modelo puede trabajar en fábricas, almacenes, cadenas logísticas y entornos humanos. Qué detalle tan reconfortante, ¿no? Un robot entre nosotros, con autonomía, aprendizaje y una potencia suficiente para hacer que Seguridad Laboral empiece a fumar de ansiedad.

Pero tranquilos, nos dicen los expertos: "No hay nada que temer". Claro, porque históricamente nunca hemos tenido un problema cuando algo más fuerte, más rápido y más resistente que nosotros comparte espacio con humanos frágiles y con huesos quebradizos como galletas María. ¿Qué podría salir mal?

Figure 2 no solo entiende órdenes, también toma decisiones cuando no hay instrucciones claras. Si un día interpreta mal un gesto, si un sensor falla, o si la IA decide que tu cabeza está donde debería estar una pieza industrial… bueno, digamos que la garantía de fábrica no incluye funerales.

El futuro es brillante, increíble y probablemente lleno de robots que podrían reventarte el cráneo sin sudar aceite. Tecnología punta, lo llaman. Evolución, dicen. Autorreducción de población, si lo ves con honestidad.