Musk acusado de ocultar detalles espeluznantes en pruebas con animales de Neuralink

La compañía de implantes médicos de Elon Musk, Neuralink, está siendo investigada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos por posibles violaciones de bienestar animal. Según Reuters, Neuralink ha matado a unos 1.500 animales durante las pruebas desde 2018, y podría comenzar a realizar ensayos en humanos en los próximos seis meses. Los documentos internos y fuentes anónimas con conocimiento directo de las operaciones de pruebas con animales de la compañía respaldan esta información.

Los trabajadores de Neuralink han revelado a Reuters que sienten una gran presión en su trabajo, ya que Musk les pide constantemente que aceleren el ritmo y les anima a "imaginarse con una bomba en la cabeza" o les amenaza con provocar un "colapso del mercado" en la empresa si no cumplen sus objetivos.

Debido a la necesidad de acelerar las pruebas con animales, a menudo se producían errores en los datos, lo que requería repetir las pruebas y causaba muertes innecesarias. Además, también hubo errores humanos durante las cirugías de implantación de chips Neuralink, que se atribuyeron a una falta de preparación por parte de los empleados.

Neuralink y Musk han declarado abiertamente que las pruebas con animales son el último paso en su proceso de investigación, y Musk lo describió como "confirmatorio, no exploratorio" en una presentación de noviembre. Sin embargo, Reuters descubrió que en octubre, Neuralink eliminó la palabra "exploración" de los títulos de sus estudios y prohibió a sus empleados usarla en el futuro.

En los últimos años, se han llevado a cabo numerosas cirugías exploratorias, según Reuters, que citó documentos de la compañía y fuentes internas anónimas.

El controvertido Elon Musk ha sido cuestionado por el uso de pruebas con animales en su compañía Neuralink. Antes de su presentación en noviembre, el Comité de Médicos para una Medicina Responsable, un grupo de defensa sin fines de lucro, creó una página web que muestra los efectos negativos de las pruebas en animales.

Según el grupo, "los monos sufrieron parálisis, convulsiones y un deterioro psicológico tan grave que se arrancaron el pelo".

Ryan Merkley, director de defensa de la investigación del grupo, ha calificado a Musk como "un P.T. Barnum moderno", acusándolo de hacer grandes promesas sin revelar los detalles perturbadores. Esta forma de proceder no debería sorprender, dado el manejo de Musk en Twitter desde que tomó el control de la plataforma a finales de octubre.