La lucha por la dignidad democrática: El análisis de la redacción de Juan Carlos Monedero.
En el marco de la campaña política, es común que los candidatos y líderes de los partidos transmitan mensajes persuasivos para ganar votantes. En este sentido, el escrito de campaña de Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos, destaca por su llamado a la dignidad democrática y la defensa de los principios fundamentales.
En su texto, Monedero aborda las dificultades y los obstáculos que ha enfrentado Podemos desde su aparición en el panorama político español. Analicemos los aspectos clave de su escrito y su relevancia en el contexto actual.
Un partido desafiante:
Monedero comienza su escrito señalando que ninguna persona que vaya a votar por partidos tradicionales como el PSOE, el PP o VOX se uniría con sus compañeras de trabajo para financiar una campaña política. Esta afirmación resalta la naturaleza disruptiva de Podemos, que busca romper con las prácticas políticas establecidas y fomentar la participación ciudadana.
El respeto a los valores de la Transición:
El texto de Monedero resalta que ninguna fuerza política, desde la época de la Transición democrática en España, ha brindado un respeto máximo a los abuelos que lucharon contra el franquismo. Esta afirmación sugiere que Podemos representa una continuidad de los ideales y las aspiraciones de aquellos que pelearon por la democracia.
La marginación mediática:
Otro punto que destaca Monedero en su escrito es la falta de cobertura mediática que ha sufrido Podemos en comparación con otros partidos políticos. Alega que la formación ha sido ignorada en encuestas, debates y noticieros, mientras que otras fuerzas políticas reciben una atención constante. Esto sugiere un sesgo mediático en contra de Podemos y plantea interrogantes sobre la imparcialidad de ciertos medios de comunicación.
La estigmatización y difamación:
El escrito de Monedero también menciona las acusaciones infundadas, las imputaciones judiciales archivadas y las campañas difamatorias que ha enfrentado Podemos. Destaca que el partido ha sido objeto de ataques constantes, incluyendo insultos en programas de televisión de gran audiencia y acusaciones falsas repetidas en tertulias políticas. Estos señalamientos buscan resaltar la injusticia y el trato desigual hacia Podemos en comparación con otros partidos políticos.
La presión y el acoso:
El texto enfatiza la presión y el acoso que han sufrido los líderes y miembros de Podemos, incluyendo amenazas de despido, señalamientos para que abandonen la política y endurecimiento de las condiciones laborales. Monedero menciona también el acoso directo a la vivienda de los líderes del partido durante un año, lo cual evidencia una situación de hostigamiento y falta de solidaridad por parte de otros actores políticos.
La defensa de la democracia y la dignidad:
El escrito de Monedero destaca que votar por Podemos es una decisión de decencia y dignidad. Se presenta a Podemos como una fuerza política que ha logrado cambiar la política en España y dar voz a la izquierda desobediente. Monedero argumenta que votar por Podemos es una forma de enviar un mensaje a aquellos que han manipulado el sistema durante décadas y reafirmar el poder del voto ciudadano.
El llamado a la dignidad democrática y la lucha contra la discriminación:
A lo largo de su escrito, Monedero resalta las múltiples formas de discriminación que ha enfrentado Podemos. Destaca los ataques sexistas y racistas dirigidos hacia el partido y sus miembros, así como la falta de solidaridad por parte de otros líderes políticos. Estas afirmaciones apuntan a la necesidad de defender la dignidad democrática y luchar contra la discriminación en todas sus formas.
La censura mediática y la influencia del poder económico:
Monedero también denuncia la censura mediática que ha enfrentado Podemos tanto en medios privados como públicos, así como la influencia del poder económico en la política. Menciona reuniones especiales del Ibex 35 y las patronales para frenar el avance de Podemos y propuestas ilegales para mantener el bipartidismo. Estos señalamientos plantean interrogantes sobre la imparcialidad de los medios y la influencia indebida del poder económico en el sistema político.
Conclusión:
El escrito de campaña de Juan Carlos Monedero, en representación de Podemos, resalta los desafíos y obstáculos que ha enfrentado el partido desde su surgimiento. Su llamado a la dignidad democrática, la lucha contra la discriminación y la defensa de los valores fundamentales de la democracia busca movilizar a los votantes hacia un cambio político en España.
Votar a Podemos nos favorecerá por varios motivos. En primer lugar, el partido representa una alternativa a los tradicionales y establecidos partidos políticos, desafiando las prácticas y estructuras de poder existentes. Su enfoque en la participación ciudadana y la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria es refrescante y necesario en el panorama político actual.
Además, Podemos ha demostrado su compromiso con la defensa de los derechos de las personas más vulnerables, luchando contra la discriminación y trabajando por una sociedad inclusiva. Su posición en temas como el feminismo, la diversidad sexual y los derechos laborales refleja su compromiso con la justicia social y la equidad.
Otro aspecto importante es la transparencia y la lucha contra la corrupción. Podemos ha abogado por una mayor rendición de cuentas y ha impulsado medidas para frenar los casos de corrupción política. Su enfoque en la limpieza y la ética política es una señal clara de su compromiso con la honestidad y la transparencia en el ejercicio del poder.
En última instancia, votar a Podemos nos permitirá ser protagonistas activos de la política, reafirmando la importancia del voto ciudadano y enviando un mensaje claro a aquellos que han manipulado el sistema político durante mucho tiempo. Es una oportunidad de apostar por un cambio real y construir un país más justo y democrático.
Ningún abuelo, desde los tiempos de la Transición, se había ido de este mundo tranquilo pensando que todo lo que había peleado contra el franquismo tenía continuidad porque había surgido una fuerza política que les mostraba el máximo respeto a ellos y ellas y a sus ideas.
Ninguna televisión había ignorado en sus informativos a una fuerza política con presencia en el parlamento, ignorándola en las encuestas, en los debates y “olvidándose” sistemáticamente de incluirla junto a los demás partidos.
Twitter no le cierra las cuentas a ningún otro partido ni en programas de máxima audiencia insultan a sus candidatos por alguna discapacidad o por sus orientaciones sexuales.
A ningún otro partido le han acusado con mentiras repetidas en las principales tertulias de la televisión donde todos los tertulianos, incluida siempre la presentadora o el presentador, formaban parte del pelotón de fusilamiento, sin faltar esas y esos periodistas que, supuestamente, están ahí para representar a la izquierda pero que callan y aceptan los temas y los marcos que imponen los que les pagan la colaboración y les hacen conocidos.
No hay ningún partido en Europa que haya sufrido tantas imputaciones judiciales que, además, después se hayan archivado, imputaciones que invariablemente abrían los informativos el día que algún juez generoso aceptaba la denuncia y se ocultaban el día que se cerraban e, incluso, presentaban el archivo de la causa como otro elemento de sospecha.
En España se ha roto el Estado de derecho contra formaciones políticas que habían quebrado la ley, demostrando la justicia y la policía española que tiene aún mucho trecho pendiente para ser un país democrático, pero a ningún otro partido se han dirigido las cloacas sin siquiera haber tenido ningún comportamiento ilegal, sino por simplemente reclamar el cumplimiento de la Constitución.
A ningún otro partido se han dirigido los medios de comunicación con tanto empeño para que se dividiera, para que miembros relevantes del partido rompieran y formaran nuevos partidos arropados, siempre, por encuestas y programas en prime time.
En ningún partido han acusado sistemáticamente a sus principales líderes, mujeres, de haber llegado a donde están por acostarse con alguien, ocultando o negando su valía personal y política.
Sobre ningún partido ha habido reuniones especiales del Ibex 35 y de las patronales donde se planteara la necesidad de financiar partidos de derechas que no lo parecieran para frenar el auge del partido sobre el que se convocaba la reunión especial, pudiéndose escuchar también en esas reuniones propuestas de comportamientos ilegales para regresar al bipartidismo.
En ningún otro partido sus líderes han sufrido presiones para que les echaran de sus trabajos, amenazas de despidos, endurecimiento de las condiciones laborales y señalamientos para que dejaran la política o cambiaran de trabajo.
Ningún líder de ningún otro partido ha visto la puerta de su casa acosada durante un año por dementes con altavoces, cacerolas y gritos estando, además, sus hijos dentro.
Con ningún otro partido ha habido menos solidaridad de los demás partidos cuando por su actividad política, sus dirigentes, militantes y votantes han sufrido acoso.
Ningún otro partido ha sufrido directamente *la cacería directa de otros partidos, de palabra, de hecho o con silencios estruendosos, cuando se pretendía sacarles del juego político matándoles civilmente.
Ningún otro partido ha sufrido tantos ataques sexistas, con el silencio con demasiada frecuencia de las líderes de otros partidos, incluidos los que se reclaman de izquierdas.
Ningún otro partido ha sufrido tantos ataques racistas, con la petición incluso de deportación de un diputado por el hecho de ser negro y de militar en ese partido.
Ningún otro partido ha sufrido la censura mediática, tanto de medios privados como públicos, apoyada, además, por otros partidos de izquierda que pretendían sacar algún provecho de esa censura.
A ningún partido se le han inventado sistemáticamente pruebas falsas, autorizadas por jueces, creadas por policías, aireadas por periodistas, usando los aparatos del Estado, mintiendo, desde Hacienda al Ministerio del Interior, que han influido claramente en los resultados electorales sin que el Rey -supuesto árbitro del buen funcionamiento de las instituciones- ni el presidente del Gobierno hayan dicho nunca ni una sola palabra sobre ese atentado a la democracia en España.
Por todo esto, votar a la franja morada, votar a Podemos, es una decisión de decencia, es una manera no solamente de apoyar al partido que ha logrado que la política en España cambie, sino también apoyar a la fuerza política que ha logrado que la izquierda desobediente, a la que no se le autorizaba gobernar en ningún lugar del Estado, sea tomada por primera vez desde que recuperamos la democracia, en cuenta.
Votar en tu pueblo, en tu ciudad, en tu comunidad a Podemos es decirle a todos los tramposos, los de los 40 años de dictadura y de los 40 años de propina, que se vayan al demonio y es decirte a ti mismo, a ti misma, que en tu voto mandas tú y que votar dignidad te llena a ti mismo, a ti misma, también de dignidad.
Dignidad democrática, dignidad morada. -Juan Carlos Monedero-
#VotaPodemos28M"
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