La mítica Royal Session of Sound vuelve para reconectar con lo más humano
En un mundo donde la desconfianza, la hipervigilancia y el miedo a ser juzgado han transformado nuestra forma de relacionarnos, Royal Session of Sound se presenta como un grito de libertad en forma de música. Este domingo 25 de mayo, la mítica fiesta vuelve a la sala Razzmatazz con la misma energía que la vio nacer hace más de dos décadas, pero con una misión aún más potente: reconectar a las personas en un espacio seguro, inclusivo y profundamente humano.
De las sombras del 11-S al renacer de la pista de baile
Mucho ha cambiado el mundo desde que Royal Session of Sound celebró su primera edición en la sala Zeleste allá por marzo de 1998. Aquella fue, curiosamente, la última sesión que albergó ese emblemático recinto antes de su cierre. Luego, en diciembre del 2000, renacía en Razzmatazz, dando inicio a una nueva era del “tardeo” antes de que ese término siquiera existiera.
Pero llegó el 11 de septiembre de 2001 y, con él, un antes y un después global. No solo cambió la geopolítica; también cambió la mentalidad colectiva. El miedo comenzó a marcar las relaciones sociales, la sospecha se coló en los espacios públicos y la espontaneidad dejó paso al control. Las salas de fiestas fueron las primeras en notarlo, antaño refugios de expresión personal, comenzaron a cargarse de protocolos y miradas que pesaban más que las luces del techo.
En ese contexto, iniciativas como Royal Session of Sound se convirtieron —y vuelven a convertirse— en algo más que eventos musicales: son actos de resistencia emocional.
Mucho más que música House
Lo que distingue a esta sesión no es solo su House Music de calidad, cuidadosamente curada por el recientemente fallecido DJ Morris y orquestada junto a los míticos RRPP Manel y Dani @by_gemelos. Es su capacidad de transformar un domingo cualquiera en un festival de identidad libre, encuentro sin prejuicios y pura alegría compartida.
La ROYAL fue pionera en derribar etiquetas: lo hetero, lo LGTBIQ+, lo masculino, lo femenino, lo sobrio y lo exuberante cohabitaron en una pista de baile donde lo único importante era el ritmo, la conexión y la libertad de ser uno mismo.
¿Por qué ahora es más importante que nunca?
La sociedad actual vive hiperconectada, sí, pero paradójicamente también más fragmentada y aislada que nunca. En redes mostramos lo que creemos que se espera de nosotros. En la calle, nos medimos. En el trabajo, nos autocensuramos. Pero en la pista, con la música como lenguaje universal, vuelve a ser posible el reencuentro con la autenticidad.
Royal Session of Sound no solo pone música: crea un espacio de convivencia real, donde no se necesita más validación que la propia sonrisa y el latido del bajo. Un espacio donde se rompe ese "encasillamiento" que nos dejó la sombra de aquel septiembre de 2001, para recuperar el gozo de estar juntos, sin miedo.
Así que ya lo sabes: si quieres volver a sentir lo que es bailar sin mirar atrás, sin juicio, sin más identidad que la del cuerpo vibrando en libertad... el domingo 25 de mayo, de 17:00 a 23:30, tienes una cita en Razzmatazz.
Ven como eres. Baila como eres. Sé quien eres.
Libre FM celebra y apoya espacios culturales que promueven la diversidad, la libertad y el reencuentro con lo esencial: la música como puente entre almas.
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